El distintivo o etiqueta ambiental es una manera de clasificar los vehículos según su eficiencia energética o el impacto medioambiental que estos generan. ¿El objetivo? Discriminar de manera positiva a aquellos vehículos que más respetan el entorno.
Esto sirve de gran ayuda a las políticas municipales, ya que ayudan a clasificar a los vehículos en periodos de restricción del tráfico por alta contaminación. También son una potente herramienta municipal para la promoción de nuevas tecnologías mediante beneficios fiscales o relacionados con la movilidad y el entorno.
Existen básicamente cuatro distintivos ambientales:
Es importante señalar que no todos los vehículos tienen derecho a llevar un distintivo ambiental. Para comprobarlo solo necesitamos el número de matrícula de nuestro vehículo. Podemos comprobarlo de varias maneras.
Ya hemos comprobado que nuestro vehículo tiene derecho a un distintivo ambiental y cuál es el que le corresponde. El siguiente paso es adquirirlo.
Puedes comprar tu distintivo en cualquier Oficina de Correos, en la red de talleres de la CETRAA (Confederación Española de talleres) y en otras redes de talleres autorizados, Gestores Administrativos, IDEAUTO (Instituto de Estudios de Automoción) y si necesitas distintivos para una flota de vehículos, puedes conseguir los distintivos mediante la asociación Ganvan.
La colocación del distintivo es voluntaria.
Sin embargo, depende de la normativa municipal, por lo que depende de los Ayuntamientos que sea obligatoria llevarla puesta o no. Las competencias sobre circulación en el interior de las ciudades están delegadas a las administraciones públicas. En el caso de Madrid, es obligatorio.
Fuente de la noticia Tuvsud